Parte 1.
PAS es el acrónimo de Personas Altamente Sensibles y hoy en día se sabe que el 20% de la población lo es.
Ya ves que es algo en cierta manera habitual y no se trata de un súper poder o un defecto, sino más bien un rasgo.
¿Y cómo saber si eres una persona altamente sensible?
En internet hay multitud de test que te ayudarán a confirmarlo, aunque seguro que tú ya lo sabes o por lo menos has advertido que tienes una sensibilidad especial.
En mi caso, lo sé desde niña. Me sentía diferente, me llamaban rara o se reían de mí y me daba cuenta de que había cosas que me llegaban con más intensidad que a los demás. Esa percepción en algunos casos me nutría y en otros me alteraba, impedía y desconcertaba.
Saber que soy sinestésica sí fue una sorpresa, porque pensé que todo el mundo olía las frases, las imágenes y la música y veía colores en ellas.
Imposibilidad de tolerar ruidos fuertes, luces brillantes y multitudes; empatía; gran sensibilidad para los sonidos, colores y olores; sinestesia (capacidad de percibir correspondencias entre sentidos), son algunas de las características de una PAS.
¿Te estás identificando con estas palabras o conoces a alguien que comparta estas particularidades?
Pues bien, en contra de lo que podría parecer, ya que en general somos personas que trabajamos mejor en ambientes tranquilos y en soledad o con poca gente, las personas con alta sensibilidad tienen una habilidad especial para comunicar. No ya solo mediante el vehículo del arte y la literatura, también hablando en público.
—Y eso, ¿por qué? — te preguntarás.
Porque para comunicar hay dos elementos fundamentales: la escucha y la empatía. Estas competencias se dan aquí de forma innata y, además, las personas con alta sensibilidad suelen aportar mucha credibilidad, ya que están en casi permanente conexión con sus emociones y es raro que se produzcan incoherencias entre su lenguaje verbal y no verbal.
Asimismo, tienen facilidad para transmitir su mensaje, ya que pueden añadir información a través de las propias visualizaciones mentales.
Por supuesto, hay otra cara: ¿Con qué dificultades se encuentran y qué pueden hacer para superarlas?
Eso en la siguiente entrega.
Muchas gracias por leer.