Este mes estoy dando clases de Inteligencia Emocional a once grupos en el Instituto Cañada Real Galapagar.
El anterior las impartí en el Infanta Elena y es el segundo año que trabajo en IES.
Todas las mañanas llego a clase cargada de ilusión y salgo llena de agradecimiento por cómo los alumnos confían en mí. Cómo se abren y participan. Cómo se van soltando y cambia su mirada.
¿De qué hablamos? De cómo reaccionar en un enfado sin agresividad; que importancia hay que dar a la opinión de los demás, qué hacer para aumentar nuestra confianza, aprender de los errores y un montón de aspectos más.
Temas fundamentales en la adolescencia, ¿no te parece? Y no sólo en esas edades…
Gracias, IES Cañada Real y gracias Ayuntamiento de Galapagar por hacerlo posible.
Me hace muy feliz estar al servicio de nuestros jóvenes.